Los clásicos se ganan en la cancha

Estudiantes y Almagro disputaron una nueva edición del clásico más antiguo de Tres de Febrero. En esta ocasión lo más relevante no fue el resultado del partido, sino un hecho ocurrente en el mismo.

Una vez finalizado el encuentro, Yamil Possi, árbitro de dicho cotejo, realizó el informe del clásico descargando un "intento de soborno por parte de la gente de Almagro". Los partidos de fútbol, y más los clásicos de barrio, se ganan dentro de la cancha. Es bochornoso observar y resaltar que lo más trascendente del 83° encuentro entre ambas instituciones haya sido la actitud por parte del conjunto de José Ingenieros.

Yamil Possi, previo al inicio del partido entre
Almagro y Estudiantes.
FOTO: @Tyc_Sports

Possi le informó Julián Romeo, presidente de Almagro, lo ocurrido en la previa del partido y la cabeza institucional del elenco tricolor calificó al hecho como "grave, ridículo, tragicómico y vergonzoso".

En uso del informe realizado por el juez, Romeo, en un programa telesivo de Tyc Sports, se refirió al mismo como "(...) una broma de mal gusto". Añadiendo que lo ocurrido "es grave y ridículo al mismo tiempo". Y, por último, remarcó la creencia hacia las palabras dichas por Yamil Possi. "Le creo al árbitro porque además tiene tres testigos". El presidente comenzó un proceso institucional interno, el cual tendrá como objetivo la investigación dentro del club.

Dentro de las declaraciones, se hizo referencia a una empleada del Club Almagro, a quien se acusa como cómplice primaria o secundaria del hecho. "Una empleada del club entró al vestuario del árbitro y le ofreció a Possi cinco mil (5000) pesos por favorecer a Almagro, y lo hizo adelante de los jueces de línea. Nadie que se proponga hacer algo tan grave lo puede hacer de este modo y todos sabemos que esos no son los montos", descargó verbalmente Romeo. Y agregó: "La mujer forma parte de un servicio de seguridad que está hace cuatro o cinco años en el club y tiene mucha confianza con los árbitros (...)".

@Chichopereiro